SOY Y SEGUIRÉ SIENDO UN POBRE GILIPOLLAS...
Jolín...yo que empezaba a pensar que las cosas mejorarían y ahora me salen con que lo de subir los impuestos a los ricos...se aplaza.
Claro que ya os dije que el problema no es subir los impuestos a los ricos, es definir quien es rico.
Estos últimos días he estado documentándome. He sido muy rigurosa, veréis:
El caso es que he llegado a la conclusión de que el este país, sólo hay tres tipos de ricos:
Caso 1: Las SICAV, es lo que se llama Sociedad de Inversión de Capital Variable. Me vais a disculpar, pero no soy economista (ni ganas), pero comparto cama con uno, por lo que tengo el síndrome del contertulio...creo que sé de lo que hablo.
A lo que iba; supuestamente esto de las SICAV se creó para inversiones colectivas, es decir, se juntaban al menos 100 tíos y poniendo un capital invertían la pasta y sólo tenían que tributar un 1% del IRPF (para situaros, la media de los mortales es del 18%).
Tranquilos todos ellos tributan un 18%, sobre las ganancias obtenidas, cuando retiran la pasta.
El caso es que esto, dicen, se creó para que la gente pudiera invertir...pero, como los más ricos son más listos que nosotros los pobres...lo utilizan para pagar una mierda. Si, veréis, cogen su pasta y a 99 palurdos (más o menos) y ellos lo controlan todo...pero tributando al 1%.
...por eso ellos son ricos y nosotros pobres...
Caso 2: LOS HIJOS DE PUTA. Un gran amigo, gran sabio y gran pensador, me ilustró una vez diciéndome, que sólo los hijos de puta pueden ser ricos...¡joder que razón tenía!...
Caso 3: JOSÉ BONO. Parece ser que después de presentar toda su declaración de bienes (l a de su mujer, sus suegros, sus hijos, sus gatos, sus caballos...) a quien se la ha pedido (hasta se la ha mandado por correo a Rajoy), algunos no se explican porqué tiene 1 casa, 1 chalet y 2 áticos. Sus hijos, cada uno de ellos una casa, y su hija pequeña una nave industrial. ¡Fácil!
El tío lleva ganando una pasta desde hace 20 años: tiene varias franquicias de una joyería en la que los pobres se gastan lo que no tienen, para llevar un puto osito colgado (qué listo el tío).
Además tiene un picadero con caballitos y todo...para sacarles las "perras" a los ricos.
Sus tres hijos, creo que teniendo en cuenta que son mayorcitos, tienen cada uno una casa, ya sabéis, para vivir y eso.
Lo de la pequeña es lo más extraño, ¿para qué coño quiere una nave industrial?...a no ser que le vaya el tecno y montar "rage parties"...
En fin, teniendo en cuenta que no soy José Bono, que no soy lo suficientemente hijo de puta y que no tengo ni idea de economía...soy y seguiré siendo un pobre gilipollas...
Claro que ya os dije que el problema no es subir los impuestos a los ricos, es definir quien es rico.
Estos últimos días he estado documentándome. He sido muy rigurosa, veréis:
- Programa "Quien vive ahí" de "la Sexta".
- Programa "mujeres ricas" de "la Sexta".
- Programa "mi cámara y yo (casas de más de un millón)", de "Telemadrid".
- ...
El caso es que he llegado a la conclusión de que el este país, sólo hay tres tipos de ricos:- Los que tienen SICAV.
- Los hijos de puta.
- JOSÉ BONO (hay gente que piensa que está en el segundo grupo).
Caso 1: Las SICAV, es lo que se llama Sociedad de Inversión de Capital Variable. Me vais a disculpar, pero no soy economista (ni ganas), pero comparto cama con uno, por lo que tengo el síndrome del contertulio...creo que sé de lo que hablo.
A lo que iba; supuestamente esto de las SICAV se creó para inversiones colectivas, es decir, se juntaban al menos 100 tíos y poniendo un capital invertían la pasta y sólo tenían que tributar un 1% del IRPF (para situaros, la media de los mortales es del 18%).
Tranquilos todos ellos tributan un 18%, sobre las ganancias obtenidas, cuando retiran la pasta.
El caso es que esto, dicen, se creó para que la gente pudiera invertir...pero, como los más ricos son más listos que nosotros los pobres...lo utilizan para pagar una mierda. Si, veréis, cogen su pasta y a 99 palurdos (más o menos) y ellos lo controlan todo...pero tributando al 1%.
...por eso ellos son ricos y nosotros pobres...
Caso 2: LOS HIJOS DE PUTA. Un gran amigo, gran sabio y gran pensador, me ilustró una vez diciéndome, que sólo los hijos de puta pueden ser ricos...¡joder que razón tenía!...
Caso 3: JOSÉ BONO. Parece ser que después de presentar toda su declaración de bienes (l a de su mujer, sus suegros, sus hijos, sus gatos, sus caballos...) a quien se la ha pedido (hasta se la ha mandado por correo a Rajoy), algunos no se explican porqué tiene 1 casa, 1 chalet y 2 áticos. Sus hijos, cada uno de ellos una casa, y su hija pequeña una nave industrial. ¡Fácil!
El tío lleva ganando una pasta desde hace 20 años: tiene varias franquicias de una joyería en la que los pobres se gastan lo que no tienen, para llevar un puto osito colgado (qué listo el tío).
Además tiene un picadero con caballitos y todo...para sacarles las "perras" a los ricos.
Sus tres hijos, creo que teniendo en cuenta que son mayorcitos, tienen cada uno una casa, ya sabéis, para vivir y eso.
Lo de la pequeña es lo más extraño, ¿para qué coño quiere una nave industrial?...a no ser que le vaya el tecno y montar "rage parties"...
En fin, teniendo en cuenta que no soy José Bono, que no soy lo suficientemente hijo de puta y que no tengo ni idea de economía...soy y seguiré siendo un pobre gilipollas...
JOSÉ BONO Y URBIS VS. CAJA SUR O LA REBAJA DEL SUELDO A LOS FUNCIONARIOS.
ResponderEliminarRafael del Barco Carreras
24-05-10. Si a diario se añade un nombre a la Gran Corrupción, no es menos cierto que nada hay nuevo bajo el sol. Las fórmulas son las de siempre. Cuando aun no ha terminado el juicio del Caso Hacienda de Barcelona, donde se acusa a Núñez y Navarro de abaratar unos pisos a favor de inspectores de Hacienda, nos salta que Reyal-Urbis hace lo propio con el presidente del Congreso. Urbis una de las inmobiliarias clave en “Barcelona, 30 años de corrupción” y por lo tanto en este juicio. A resaltar que los Núñez son una empresa privada productiva, y Urbis ha servido de siempre para que roben políticos y financieros.
Un comentarista añade a mi escrito de ayer sobre el citado en el juicio, Antonio de la Rosa Vázquez, y su hijo, el acusado Javier de la Rosa;
“sin duda nuestra gran
preocupación es tener un país limpio, algo difícil ya que a lo
largo de la historia siempre están
ahí”,
y no es que “estén ahí”, lo abarcan todo y prácticamente han arruinado el País.
Lo de Bono no deja de ser una más de las anécdotas que si me dejan huella (y al parecer no extrañan ni ofenden demasiado a la sociedad en general) es porque a mi por mucho menos ¡muchísimo menos! tras tres años de cárcel me condenan por encubrir a Antonio de la Rosa, pura corrupción la condena y cárcel. Pero existen tantos “bonos”, de derecha e izquierda, que alguien con mi propósito, es decir, entender mi propia vida y circunstancias, me desbordarían, y a decir verdad solo involucro a mis escritos aquellos nombres que remueven, si no ya la conciencia pública, si la mediática de unos atacando y otros desmintiendo o “encubriendo”. Fórmula ésta, la de las acusaciones cruzadas, que permite tejer un tapiz bastante completo de lo que sucedió o sucede.
Y sin relación aparente, aunque mucha a mi entender, se interviene Caja Sur. Otro nombre, Castillejo, un cura. De entrada se me ocurre que esa intervención, sumada a otras cajas y caixas, en lo que se ha llamado “intervenciones virtuales”, dejan sin sentido las cifras del famoso decreto en que se rebaja el sueldo de los funcionarios. Por de pronto, se dice, en Caja Sur 500 millones de euros, que serán el doble, triple o más. La Caixa de Cataluña de Narcís Serra, con cifras antes de la fusión de 60.000 millones de euros de “activos” y en práctica “intervención virtual”, necesita y necesitará tras la fusión más que los 15.000 millones de ahorro de las medidas anticrisis de Zapatero.
Algún creyente del Sistema me contestará que no tiene nada que ver la rebaja del déficit público con las regulaciones e intervenciones en el Sistema Financiero. Un empacho jurídico o de simples cursillos de economía conducen a esa conclusión. Pero en nuestro País, todo concluye en una “caja única”, Banco de España, y el Sistema Financiero no solo ha desestabilizado los ya imposibles Presupuestos Generales del Estado (o viceversa), sino amenaza acabar con ese “estado del bienestar” tan discurseado.
Nunca tan pocos acabaron con tanto esfuerzo ajeno.